Love Hack

Slowgasm en lugar de esprint orgásmico

Una mujer de larga melena oscura está tumbada sobre una alfombra suave, blanca y peluda, con los ojos cerrados y relajada.

A veces, las cosas tienen que ser rápidas, muchas personas lo saben por experiencia. Una aventura breve, un momento espontáneo, un clímax rápido. Pero, por muy práctico que pueda ser un “sprint orgásmico”, el efecto a menudo no dura mucho. El final llega rápido, pero la sensación de placer intensa y duradera se queda atrás. Aquí es donde entra en juego la tendencia del Slowgasm: experimentar el propio placer de forma consciente y placentera, sin prisas, con todos los sentidos y con plena presencia.

Slowgasm significa tomarse su tiempo: tiempo para su propio cuerpo, para la interacción con su pareja y para los pequeños detalles que hacen que el momento sea inolvidable. Quien no ve el orgasmo como un objetivo, sino como una consecuencia, experimenta una nueva dimensión del placer.

Percibe el momento conscientemente

El slowgasm consiste en practicar la atención plena en la cama. Todos los sentidos están involucrados: sentir las caricias, el ritmo de los movimientos, la respiración de la pareja. Quien se entrega a ello, experimenta la intensidad de forma mucho más directa que con un orgasmo rápido. Las pequeñas cosas marcan una gran diferencia: caricias suaves, besos lentos, variando las caricias en lugares inesperados. El placer no aumenta de forma explosiva, sino que se construye continuamente y, a menudo, dura mucho más.

Crear las condiciones físicas

Para disfrutar conscientemente de un orgasmo lento, es útil preparar el cuerpo para la experiencia. Estiramientos suaves, respiración consciente o breves sesiones de masaje aumentan la sensibilidad y la circulación sanguínea en la zona íntima. Quien conoce y percibe su cuerpo puede controlar la excitación de forma selectiva.

Comunicación y cercanía

El slowgasm también se basa en la cercanía y la intimidad. Las parejas se benefician enormemente al hablar abiertamente sobre sus deseos y sensaciones. Un suave “Más aquí” o “Más lento, por favor” puede intensificar la experiencia y evitar que el orgasmo llegue demasiado pronto.

Juguetes para una estimulación suave

Especialmente durante el slowgasm, los juguetes sexuales pueden aumentar la intensidad sin arruinar el momento. Un pequeño juguete vibrador de contacto, como los modelos de Intima, es ideal para estimular suavemente ciertas zonas del cuerpo. Gracias a los diferentes modos de vibración, el placer puede aumentar continuamente sin llegar al clímax demasiado rápido. De este modo, los miembros de la pareja pueden controlar la intensidad y experimentar el orgasmo como el punto culminante de una larga y sensual experiencia.

Paciencia y práctica

La transición de un orgasmo rápido a un slowgasm consciente requiere algo de paciencia. Sin embargo, quien se permite disfrutar conscientemente, se da cuenta rápidamente de que el placer se prolonga, la intensidad y el control aumentan y la experiencia compartida se vuelve más profunda. No se trata de perfección, sino de la calidad del momento y del placer de percibir conscientemente cada impulso.

El slowgasm es más que una tendencia: es una invitación a redescubrir la sexualidad. Deja atrás la rapidez y adéntrate en la atención plena, la intimidad y el placer intenso. Si te tomas tu tiempo, escuchas a tu cuerpo y quizás utilizas juguetes sexuales de forma estratégica, descubrirás un placer duradero que satisface tanto el cuerpo como la mente. El slowgasm demuestra que el orgasmo no es la meta, sino la culminación de una experiencia larga y sensual.

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